EL INSPECTOR
TEATRO VALLE INCLAN
Es una comedia escrita por Nikolai Gogól en 1836 sobre la corrupción del
poder político y la gran estupidez humana, a través de una Corporación
Municipal. No hay ni un personaje honrado. Su autor decía que sí hay
uno: la risa.
He disfrutado y pasado un buen rato con esta comedia musical de
equívocos y enredos, representada por formidables actores encabezados
por Gonzalo de Castro, que borda el papel de un alcalde oportunista,
rebosante de orgullo, con mando en plaza, codicioso, corrupto,
convencido de estar en su derecho de disponer en beneficio propio de lo
que el cargo le ofrece y, cuando ve que su puesto peligra, cobarde y
mezquino, que vuelve a venirse arriba cuando ve pasado el peligro. Pilar
de Castro es la mujer del alcalde, más codiciosa que él, deseosa de
dejar el pueblo para escalar cotas más altas y madre terrible de una
hija a la que hay que casar con alguien influyente. He resaltado la
actuación de dos actores, pero podría decir lo mismo de todos y cada uno
de ellos.
Esta divertida adaptación de la obra de Gogól la dirige el premiado
director Miguel del Arco que la situa en la España actual. La realidad
supera con creces la ficción.
No os despistéis si os parece atractiva. El Teatro Valle Inclán de la
Plaza de Lavapiés de Madrid cuelga el cartel de "No hay billetes" casi
todos los días.
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